Receta de galletas de durazno austriaco II

Precaliente el horno a 325 grados F (165 grados C).

En un tazón grande, mezcle la mantequilla y 1 taza de azúcar hasta que quede suave. Batir los huevos, uno a la vez, luego agregar la vainilla. Combine la harina y el polvo de hornear, revuelva en la mezcla cremosa alternando con la leche. Enrolle la masa en bolas de 1 pulgada y colóquelas con una separación de 1 pulgada en una bandeja para hornear galletas sin engrasar.

Hornee durante 15 a 20 minutos en el horno precalentado, hasta que las galletas comiencen a dorarse en el fondo. retírelas de las bandejas para hornear y enfríe sobre rejillas de alambre.

Cuando las galletas estén completamente frías, talle un agujero en el lado plano de cada galleta con un cuchillo pequeño. Guarda las migas. En un recipiente resistente al calor, derrita las chispas de chocolate en el microondas o sobre una cacerola con agua hirviendo. Revuelva con frecuencia hasta que quede suave. En un tazón mediano, mezcle el chocolate derretido, la mermelada de albaricoque, las nueces molidas, el ron y las migas reservadas hasta que estén bien mezclados. Rellene los centros tallados de las galletas con la mezcla de chocolate y pegue dos galletas con los lados del relleno para formar una forma de durazno.

Divida la taza de azúcar restante en dos tazones. Un tazón debe contener 1/4 de taza y 3/4 de taza en el otro. Colorea el cuenco pequeño con el colorante rojo trabajándolo con los dedos. Colorea el otro tazón con el colorante amarillo y agrega una pizca de azúcar roja para darle un color melocotón. Cepille cada galleta con agua y enróllelas primero en el azúcar amarillo, luego sumerja una parte en el azúcar rojo para darles un rubor. Inserte tallos verdes de plástico en la parte superior para lograr un efecto realista.