Caramelo

Precaliente el horno a 350 grados F (175 grados C).

En una sartén pesada a fuego medio-bajo, cocine y revuelva el azúcar hasta que se derrita y adquiera un color marrón claro. Vierta con cuidado en una fuente para hornear redonda de 9 pulgadas, inclinando la fuente para cubrir el fondo por completo.

En un tazón mediano, bata las yemas y las claras de huevo. Agregue el agua, la leche condensada, la vainilla y la sal hasta que quede suave. Vierta en el plato preparado. Cubra una asadera con un paño de cocina húmedo. Coloque la fuente para hornear sobre una toalla, dentro de la asadera y coloque la asadera sobre la rejilla del horno. Llene la asadera con agua hirviendo hasta la mitad de los lados de la fuente para hornear.

Hornee en horno precalentado durante 1 hora, hasta que el centro esté listo (todavía un poco movido). Retire el plato a una rejilla para que se enfríe durante una hora. Luego refrigere varias horas o toda la noche.

Para desmoldar, pase un cuchillo por el borde de la fuente e inviértalo sobre una fuente para servir con borde.