Cheesecake de Miel y Vainilla con Receta de Corteza de Jengibre

'Precaliente el horno a 350 grados F (175 grados C).

En un procesador de alimentos o licuadora, triture las galletitas de jengibre con las 2 cucharadas de azúcar. Agregue la clara de huevo y procese el tiempo suficiente para humedecer la mezcla. Presione las migas en el fondo y hacia arriba por los lados de un molde desmontable de 8 o 9 pulgadas para formar una capa delgada.

Si las migas están demasiado pegajosas, use una hoja de papel encerado entre la corteza y sus dedos para presionar el migas en su lugar. Hornee hasta que la corteza esté dorada y firme al tacto, de 10 a 12 minutos. Retire del horno. Si la corteza se desliza por el costado de la sartén, use una espátula de goma o el dorso de una cuchara para presionarla en su lugar.

Reduzca el calor del horno a 300 grados F (150 grados C). Llene una fuente a prueba de horno con aproximadamente 1 pulgada de agua tibia y colóquela en la parte posterior del horno para proporcionar vapor a la tarta de queso mientras se hornea.

Limpie el procesador de alimentos o la licuadora. Agregue el queso crema, el requesón, el queso ricotta y la maicena. Mezcle hasta que la mezcla esté suave. Agregue la miel, la vainilla y mezcle nuevamente. Agregue el sustituto de huevo, mezcle hasta que la mezcla esté suave y de color uniforme. Vierta en la masa preparada.

Hornee durante 20 minutos en la rejilla inferior del horno. Reduzca la temperatura del horno a 250 grados F (120 grados C) y hornee 60 minutos más o hasta que los lados estén firmes y el centro esté fluido pero no chorreando.

Apague el horno y deje que el pastel se enfríe durante 1 hora en el horno. Retire y enfríe a temperatura ambiente. Enfríe tapado durante la noche antes de cortarlo. El pastel seguirá cuajando en el refrigerador, así que no se preocupe si el centro no parece estar firme cuando lo saque del horno.

Si lo desea, sirva el pastel de queso con una salsa hecha de fresas congeladas descongeladas. o frambuesas. Coloque las bayas en un procesador de alimentos o licuadora y haga puré hasta que quede suave. Agregue azúcar (o sustituto de azúcar) al gusto, si lo desea.*